1936 - Atardeceres rojos

Joaquín Aranda Castañer (Zaragoza, 1957) debuta como autor recogiendo las memorias de su abuelo, quien durante la Guerra Civil se vio obligado, como tantas personas, a escoger bando.
De muy niño, fallecieron mi madre y mis abuelos maternos. Apenas tenía información sobre sus vidas, hasta mi jubilación, que llegaron a mis manos unas cajas llenas de documentos, cartas y fotografías antiguas. Las estudié a fondo, fechas, lugares, momentos históricos, e indagué en la memoria de familiares, y como si algo o alguien me dijera que tenía que contarlo, lo hice. Una novela que he disfrutado al escribirla, porque es el legado de una generación que vivió una Guerra Civil que excepto unos pocos, nadie quería.
En ese tiempo donde los valores, como la familia, la solidaridad, el respeto, el compañerismo, la amistad, la lealtad, la nobleza, el honor..., cobraban fuerza, frente a unas circunstancias, donde era muy facil, dar rienda suelta a los mas bajos instintos. El agradecimiento a los países que acogieron a perseguidos (cuento un homenaje documentado a Méjico, en Caspe), y la lucha callada de civiles como mi abuelo, o el de muchos, que no pudieron expresar sus fustraciones, porque iba la vida en ello..., y a veces, las enterraban en un papel perdido entre cartas, recortes y documentos, guardados en una caja de zapatos o de hojalata. Comprenderán ahora, que el título no podía ser otro que: 1936-ATARDECERES ROJOS.